Más obstáculos a la rebaja fiscal en Reino Unido

Si el pasado marzo el gobierno británico tuvo que quitar de los presupuestos las ayudas fiscales para la industria del videojuego por falta del visto bueno de la UE, ahora va a tener que esperar más. La Comisión Europea no ha visto con buenos ojos el proyecto de Reino Unido y va a encargar un estudio pormenorizado antes de darle luz verde. Eso contando con que no lo cancelen.

En concreto, hay 4 puntos que la UE ve muy dudosos:

• ¿De verdad son necesarias esas ayudas para estimular la industria del videojuego?
• ¿Limitar la rebaja fiscal a los gastos de productos y servicios usados o consumidos en el Reino Unido no sería discriminatorio?
• ¿No se produciría una "carrera armamentística" de ayudas fiscales entre los distintos países de la UE?
• ¿De verdad el famoso test cultural asegurará que sólo aquellos juegos con contenido cultural reciban las ayudas? ¿No será acaso un coladero para distorsionar la justa competencia en el mercado?

El comisario Joaquín Almunia ha observado que el desarrollo de videojuegos es un sector dinámico y prometedor, así que quizás no sería muy justo que reciba subsidios con dinero del contribuyente, un comentario que desde luego no habrá gustado a las empresas del sector.

"¿Está Reino Unido? Qué se ponga"

TIGA, que actúa como lobby de la industria del videojuego británica, ha dicho que esto es un retraso, no una derrota, y recuerda que rebajas fiscales similares para los videojuegos franceses o para la propia industria del cine británica también pasaron por un periodo de estudio muy largo antes de recibir la aprobación de Europa. Por si acaso, preparan medidas de presión y ya han pedido a sus miembros que les vayan pasando información de juegos que se cancelaron pero que podrían haber salido adelante con una rebaja fiscal, de plataformas y negocios en los que Reino Unido sufre en comparación con otros países, y de juegos que para vender han tenido que "americanizarse" (¡el horror!) y perder su "britanicidad", a ver si así consiguen convencer a la UE de la necesidad de una medida así.